
¿O tal vez debería decir: mi perro aprende? La cuestión es que me tiene sorprendido. Me explico.
No es "mi" perro, aunque lo fue en cierta manera, puesto que es el perro de mi ex. Y no he resistido la tentación de compartir con todo el mundo (aquí, en mi blog) lo que parece un hecho innegable, algo digno de ser estudiado por zoo-antropólogos ;)
Ya vienen pasando varios meses desde que los niños de mi ex me dicen que el perro se está comportando de forma extraña, a resultas que entró en el hogar un nuevo animal: un gato... al que apodan Oliver. Resulta que el perro está aprendiendo por momentos costumbres y hábitos del gato. No sé, por ejemplo, se pone a jugar con pelotitas en cuanto le ve al gato hacerlo. Se dedica a "intentar" saltar del sofá al suelo, y del suelo a la cama, como hace el gato. Incluso hasta se ha vuelto más limpio y más juguetón! Es decir, como me dicen los chavales, el perro está aprendiendo habilidades gatunas, jajaja.
2005-05-15
2005-05-15
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